Cuando vivimos en un país extranjero, ya sea por motivos de trabajo, estudio o simplemente por disfrutar de nuevas experiencias, a menudo no queremos pensar en situaciones difíciles como la muerte. Sin embargo, es fundamental enfrentar esta realidad y considerar la posibilidad de una repatriación en caso de que fallezcamos lejos de nuestro país natal. La planificación anticipada de la repatriación es una cuestión que merece atención, pues no solo ayuda a aliviar la carga emocional de nuestros seres queridos, sino que también asegura que nuestros deseos finales sean respetados.
¿Qué es la repatriación de difuntos?
La repatriación de difuntos es el proceso de trasladar los restos mortales de una persona fallecida desde el lugar donde ocurrió el deceso hasta su país de origen. Puede ser un proceso complejo y costoso, especialmente si no se ha planificado adecuadamente.
La importancia de la planificación anticipada
Alivio emocional para los seres queridos: El fallecimiento de un ser querido ya es una experiencia dolorosa en sí misma. Si ese fallecimiento ocurre en el extranjero, el dolor y la angustia pueden aumentar considerablemente. La planificación anticipada de la repatriación permitirá a los familiares y amigos afrontar la situación con mayor tranquilidad y menos preocupaciones logísticas.
Respeto a los deseos finales: Cada individuo tiene deseos y preferencias distintas sobre cómo desea ser tratado después de su fallecimiento. Al planificar la repatriación con anticipación, se puede asegurar que esos deseos sean respetados y se pueda dar un último adiós en el lugar más significativo para el difunto y sus seres queridos.
Reducción de costos: La repatriación puede ser costosa, y los gastos pueden recaer sobre la familia del fallecido. La planificación anticipada permite investigar y evaluar diferentes opciones, asegurándose de elegir la más adecuada y evitando gastos innecesarios.
Agilidad en el proceso: Cuando ocurre un fallecimiento, especialmente en el extranjero, los trámites burocráticos y legales pueden ser complicados. La planificación anticipada permitirá contar con la documentación necesaria y agilizar los procedimientos para facilitar el traslado de los restos mortales.
Cómo prepararse para una repatriación
Documentación y seguro: Es esencial tener toda la documentación en regla, como pasaportes, visados y permisos de residencia vigentes. Además, considera adquirir un seguro de repatriación que cubra los costos y trámites en caso de fallecimiento en el extranjero.
Contactos de emergencia: Deja a tus familiares o amigos cercanos un listado con los contactos de la embajada o consulado de tu país en el lugar donde resides. Esto facilitará que puedan tomar acciones rápidas en caso de necesidad.
Testamento y voluntades anticipadas: Si tienes preferencias específicas sobre cómo deseas que se realice tu repatriación o qué deseas que se haga con tus restos, considera redactar un testamento o declarar tus voluntades anticipadas.
Informa a tus seres queridos: Habla con tu familia y amigos sobre tus deseos en caso de que ocurra algo inesperado. No es una conversación fácil, pero es importante que estén conscientes de tus preferencias para que puedan tomar decisiones informadas.
Conclusión
Afrontar la muerte y la repatriación de difuntos es una realidad inevitable, y la planificación anticipada es un acto de amor y responsabilidad hacia nuestros seres queridos. Prepararse para este escenario no solo alivia el sufrimiento emocional, sino que también asegura que nuestros deseos finales sean respetados. No pospongamos esta importante tarea y tomemos el tiempo necesario para planificar nuestra repatriación con anticipación.